martes, 26 de mayo de 2009

La reforma de los depósitos de tabaco de Cádiz




Después de que el Ayuntamiento se hiciera con los antiguos almacenes de tabaco de Loreto para convertirlo en un gran centro cultural que sea uno de los símbolos del Bicentenario de la Constitución de 1812, el Colegio de Arquitectos de Cádiz ha presentado una alegación al PGOU con el fin de que la reforma se realice a través de un concurso de ideas y que se tenga en cuenta el valor global de edificio y no se actúe por partes.


Ramón Pico, decano de dicho órgano colegial, asegura que habría que hacerlo "cuanto antes porque el 2012 está ahí". Pero parece que el Ayuntamiento no está por la labor de convocar un concurso de ideas , sino que su plan es realizar el encargo de manera directa a través de un proyecto municipal a realizar por una empresa que sí se seleccionará mediante concurso público. De hecho se tiene como ejemplo el Espacio Matadero de Madrid, una edificación industrial convertida, también, en un gran espacio cultural por el arquitecto municipal de la capital madrileña, Luis Bellido.


Creo que el Ayuntamiento debería tener en cuenta la propuesta del Colegio de Arquitectos de Cádiz si realmente queremos contar con una edificación de calidad en su diseño. Ya es hora de que Cádiz pierda el miedo a la contemporaneidad y arriesgue con proyectos llamativos.


1 comentario:

  1. Pues yo qué quieres que te diga... Los concursos de ideas son muy peligrosos porque disparan mucho los presupuestos. Siempre gana la propuesta más llamativa formalmente pero menos pensada en cuanto ejecución y generalmente la que implica más destrucción o desvirtuación del Patrimonio.

    Me viene a la cabeza la ampliación del Hospital de Chelsea en Londres, donde se eligió de forma unilateral a Quinlan Terry como arquitecto, quien hizo una propuesta clasicista en continuidad con el edificio del siglo XVII. Luego hubo cierta polémica porque algunos arquitectos quisieron imponer un concurso de ideas, si bien el patronato del hospital de Chelsea es privado y como tal puede elegir libremente el arquitecto.

    No obstante, una buena idea sería proponer un concurso restringido a los colegiados en la provincia, más sensibles a la realidad arquitectónica de Cádiz que arquitectos mediáticos internacionales. Ramón Pico puede ser una opción interesante, muy en la línea del "minismalismo contextualista gaditano" que caracteriza a muchos arquitectos colegiados allí.

    Yo sugeriría un concurso, pero restringido a arquitectos con trayectoria en la rehabilitación y preferentemente ejerciendo en Cádiz, una forma más de revitalizar la economía.

    Un saludo

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