La Junta espera mover cada día a unas 30.000 personas a través del nuevo sistema del tren-tranvía que unirá las ciudades de la Bahía de Cádiz. El mayor porcentaje se lo llevará la línea entre Cádiz-San Fernando-Chiclana, con una previsión de 20.000 pasajeros, mientras que la de Cádiz con Puerto Real será utilizada por los 10.000 restantes, en una línea que también conectará con El Puerto y Jerez a través del trazado del ferrocarril.
La intención de la Consejería de Obras Públicas, que promueve este proyecto, es, tras el estado avanzado en el que se encuentra la línea con Chiclana, afrontar ya la que cruzará el segundo puente y afectará a los tramos urbanos de Puerto Real y la capital. Se pretende que a lo largo de 2010 se puedan adjudicar los trabajos, aunque todo depende de cómo transcurra el diálogo que se quiere desarrollar con los colectivos ciudadanos directamente implicados con esta operaciones y las alegaciones que se puedan presentar.
En todo caso, la Junta ya ha salvado el escollo de un enfrentamiento con el Ayuntamiento de Cádiz. La consejera Rosa Aguilar y la alcaldesa de la capital, Teófila Martínez, que se declaró muy satisfecha por lo que supone para la ciudad y la planificación del Ayuntamiento, cerraron ayer un acuerdo no escrito por el que se fija el trazado definitivo que tendrá el tranvía a su paso por la ciudad. Además, en un encuentro largo y especialmente fructífero, se dio un paso adelante para poner en uso Puerto América, para impulsar de forma definitiva la zona náutica en La Paz-Puntales y para cerrar las actuaciones pendientes en la Plaza de Sevilla, para lo que se anuncia una nueva reunión al más alto nivel para el próximo miércoles, incluido Adif.
En cuanto al tranvía, las dos administraciones acordaron el trazado definitivo que, finalmente, discurrirá por la avenida de las Cortes de Cádiz para concluir en la plaza de Sevilla, tal y como desde un principio se preveía aunque hace unas semanas se apuntó con fuerza el desvío por la avenida de Huelva.
Acordado el trazado, ambas partes tendrán que definir claramente el diseño de toda la zona. Rosa Aguilar destacó que Obras Públicas, en operaciones de este tipo, busca siempre ir más allá de la mera instalaciones de las traviesas. La zona, de esta forma, sufrirá una importante transformación pues se podrán habilitar carriles para bicicletas mientras que se mejorará los espacios peatonales. El Ayuntamiento, a su vez, tendrá que reordenar la circulación rodada para evitar un colapso de la avenida de las Cortes de Cádiz, que será la que mayor tráfico procedente o con destino al segundo puente reciba. Además, el viario del tranvía será doble salvo en determinados tramos de la avenida de Astilleros donde por cuestiones de espacio será una única vía.
El tranvía culminará su recorrido en la plaza de Sevilla, con paradas intermedias en la avenidas de Astilleros y de Las Cortes. No es tampoco nada nuevo, pues desde hace un año la Junta tenía claro que no podía llegar hasta la plaza de España, como era su intención, pues no contaba con el visto bueno del Ayuntamiento. Ayer, la consejera fue muy clara en este tema: en una obra tan fundamental y que debe ejecutarse ya no se iba a entrar en una confrontación entre las dos administraciones. En una primera fase el tranvía terminará en la plaza de Sevilla para más adelante, si hay consenso, seguir adelante.
Una vez cruzado el puente de La Pepa, el tranvía irá por la barriada del Río San Pedro, cruzará la carretera nacional y conectará, desde la estación de Las Aletas, con la red de ferrocarriles de Renfe.
Las cifras que maneja Obras Públicas para el proyecto del tranvía son de vértigo. La inversión total es de 374 millones de euros, de los que 240 corresponden al tramo de Chiclana, 107 al de Puerto Real y los 27 restantes a la plataforma -de ocho metros de ancho- que permitirá el paso de este medio de transporte por el segundo puente y que irá por su lado norte. La creación de empleo prevista durante el desarrollo del conjunto de las obras ronda, según la consejera, entre 1.500 y 1.700 puestos de trabajo. En conjunto, la red contará con 35 kilómetros de longitud y una treintena de paradas.
La próxima semana se quieren iniciar los trámites burocráticos para sacar a información pública la segunda fase del proyecto, que comprende Cádiz y Puerto Real. Se espera agilizar al máximo el tiempo pero el objetivo de la Consejería es dialogar con todos los colectivos que se puedan ver afectados por esta obra, para evitar problemas futuros. De cómo se desarrollen estas conversaciones dependerá el rápido cierre del proyecto y el inicio de las obras.
En el caso de Cádiz el problema es el paso del tranvía por la avenida de Astilleros que, una vez entre en servicio el puente de La Pepa, lo que se espera a finales de 2010, será la principal vía de acceso al casco histórico de la ciudad. A la vez, la capital tiene ya encima la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812, por lo que en 2012 deberá tener toda su red de comunicaciones preparada.