
A veces Cádiz, como ciudad, da la impresión de que trata de explotar lo que no vale mucho y, casi al mismo tiempo, desprecia algunos de sus talentos más preciados escondidos en antiguos arcones neoclásicos. Así, por ejemplo, se valora como genuina y acertada la fiesta de los juanillos -cuestión de gustos- y se deja escapar la excelente oportunidad de fomentar la joya de los patios de las fincas del casco histórico de Cádiz.


Si pasear por sus calles sin otro ánimo que el de disfrutar de su plasticidad ya es un lujo, asomarse a algunas casapuertas y contemplar la belleza de algunos patios, o suponerla porque su estado de conservación no es bueno, puede deparar al gaditano y al visitante una oportunidad de descubrir las entrañas del caserío de la capital. No vendrían mal algunas iniciativas públicas en este sentido para fomentar la restauración, el cuidado y la contemplación de estos elementos arquitectónicos.

me gsuteria saber qual es el nombre de este edificio / patio.
ResponderEliminarUn saludo,
Henk Post
He estado unos meses viviendo en Cadiz, y descubri muchos de estos patios por casualidad, no puedo estar mas de acuerdo contigo, por el estado de muchos de ellos y por la rabia de que la ciudad no les de el valor que tienen.
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